lunes, 2 de diciembre de 2013


El lago de los cisnes

Este artículo trata sobre el ballet compuesto por Chaikovsky. Para el montaje de Matthew Bourne, véase El lago de los cisnes (Bourne).

El lago de los cisnes (en ruso Лебединое Озеро / Lebedínoye óziero) es un cuento de hadas-ballet estructurado en cuatro actos, que fue encargado por el Teatro Bolshói en 1875 y se estrenó en 1877. La música fue compuesta por Pyotr Ilyich Chaikovsky; se trata de su op. 20 y es el primero de sus ballets. En la producción original la coreografía fue creada por Julius Reisinger. El libreto se cree que fue escrito por Vladimir Petrovich Begichev y Vasily Geltser, basándose en el cuento alemán Der geraubte Schleier (El velo robado) de Johann Karl August Musäus.3

La primera representación tuvo lugar el 4 de marzo de 1877 en el Teatro Bolshói de Moscú.4 Paradójicamente no fue muy aceptada en su momento.5 Sin embargo, el 15 de enero de 1895 en el Teatro Mariinsky de San Petersburgo, esta misma obra logró un gran éxito con la nueva coreografía de Marius Petipa y Lev Ivanov. Marius Petipa se encargó de los actos primero y tercero (ambientados en el castillo) y Lev Ivánov de los actos segundo y cuarto (ambientados en el lago).

Historia
Composición

Los orígenes del ballet El lago de los cisnes son bastante oscuros y, como hay muy pocos registros concernientes a la primera producción de la obra que hayan sobrevivido, solamente cabe especular sobre quién fue el autor del libreto original. La teoría más autorizada atribuye su autoría aVladimir Petrovich Begichev, director del Teatros Imperiales de Moscú durante el tiempo en que el ballet fue producido originalmente, y Vasily Geltser, bailarín del Teatro Imperial Bolshoi de Moscú.6 Pero muy probablemente Geltser solo fue la primera persona en copiar el escenario para su publicación, puesto que una copia conservada lleva su nombre. El primer libreto publicado del ballet y la música compuesta por Chaikovsky no se corresponden en muchas partes. De ello se puede inferir que el auténtico primer libreto publicado posiblemente fue elaborado a mano por un escritor del periódico quien había visto los ensayos iniciales. Las nuevas producciones de óperas y ballets siempre se publicaban en los periódicos de la Rusia Imperial, junto con sus respectivos escenarios.

Según dos de los parientes de Chaikovsky, su sobrino Yuri Lvóvich Davydov y su sobrina Anna Meck-Davydova, el compositor había creado anteriormente un pequeño ballet llamado El lago de los cisnes en su casa en 1871. Este ballet incluía el célebre leitmotiv conocido como el tema del cisne o canción de los cisnes.4 7 Begichev encargó la partitura de El lago de los cisnes a Chaikovsky en 1875 por un precio bastante modesto de 800 rublos. Begichev pronto comenzó a elegir artistas que participarían en la creación del ballet. El coreógrafo asignado a la producción fue el checo Julius Reisinger, que había sido contratado desde 1873 como maestro de ballet en el Ballet Imperial del Teatro Bolshoi de Moscú (hoy conocido como el Ballet Bolshoi). Se desconoce qué tipo de procesos de colaboración hubo entre Chaikovsky y Reisinger. Parece que en un principio Chaikovsky trabajaba sin pleno conocimiento de los requisitos específicos de Reisinger.8 Chaikovsky probablemente tenía algún tipo de instrucción al componer El lago de los cisnes, ya que tenía que saber qué tipo de danzasse requerirían. Pero, a diferencia de las instrucciones que el compositor recibió para las partituras de La bella durmiente y El cascanueces, en esta ocasión no hay instrucciones por escrito que se hayan conservado. Cuando Reisinger comenzó la coreografía una vez terminada la partitura, exigió algunos cambios a Chaikovsky. Al exigir la adición o eliminación de una danza, Reisinger dejaba claro que él iba a ser una parte muy importante en la creación de esta pieza. Aunque se pidió a los dos artistas que colaborasen, cada uno pareció preferir trabajar tan independiente del otro como fuera posible.8
Influencias de Chaikovsky

Desde comienzos del siglo XIX hasta principios de la década de 1890, las partituras para ballets casi siempre eran escritas por compositores conocidos como "especialistas": compositores que eran muy hábiles en anotar la música ligera, decorativa, melodiosa y rítmicamente clara que estaba en ese momento en boga para el ballet. Chaikovsky estudió la música de estos "especialistas", como el italiano Cesare Pugni y el austríaco Leon Minkus, antes de ponerse a trabajar en El lago de los cisnes. Chaikovsky tenía una opinión bastante negativa de la música de ballet "especialista" hasta que la estudió en detalle, quedando impresionado por la variedad casi ilimitada de contagiosas melodías contenidas en sus partituras. Chaikovsky admiraba más que ninguna la música de ballet de compositores como Léo Delibes, Adolphe Adam y más tarde Riccardo Drigo. Más tarde escribiría a su protegido, el compositor Sergei Taneyev, "Escuché el balletSylvia de Delibes... qué encanto, qué elegancia, qué riqueza de melodía, ritmo y armonía. Me avergoncé, porque si hubiera sabido de esta música entonces, yo no habría escrito El lago de los cisnes". Chaikovsky admirada enormemente la partitura de Adam para Giselle de 1844, que presentaba la utilización de la técnica conocida como leitmotiv: asociando determinados temas con ciertos personajes o estados de ánimo, una técnica que utilizaría en El lago de los cisnes, y más adelante, en La bella durmiente.

Chaikovsky se basó en composiciones anteriores por la partitura de El lago de los cisnes. Hizo uso de material de El voivoda, una ópera que había abandonado en 1868. El Gran adagio (también conocido como el Dúo de amor) de la segunda escena de El lago de los cisnes fue modelado a partir de un aria de esa ópera, igual que el Valse des fiancées de la tercera escena. Otro número que incluía un tema de El voivoda fue el Entr'acte de la cuarta escena. En abril de 1876 la partitura estaba completa y comenzaron los ensayos. Pronto Reisinger empezó a dejar de lado ciertos números que él calificó como "no aptos para el ballet". Reisinger incluso inició la coreografía de las danzas con música de otros compositores, pero Chaikovsky protestó y sus piezas fueron restituidas.
Proceso compositivo

El entusiasmo de Chaikovsky con El lago de los cisnes es evidente por la rapidez con la que compuso. Encargado en la primavera de 1875, la pieza se creó en un año completo. Sus cartas aSergei Taneyev a partir de agosto 1875 indican sin embargo, que no sólo era su emoción lo que le obligó a crear tan rápidamente, sino su deseo de terminarlo lo más pronto posible a fin de permitirle empezar a trabajar en una ópera. En primer lugar, creó partituras de los tres primeros números del ballet, luego la orquestación durante el otoño e invierno y todavía estaba luchando con la instrumentación en la primavera. El 10 abril de 1876 el trabajo estaba completo.4 La mención de Chaikovsky de un borrador sugiere la presencia de algún tipo de resumen, pero no se conoce la existencia de borrador alguno. Chaikovsky escribió varias cartas a sus amigos expresando su deseo de muchos años de trabajar con este tipo de música, así como su entusiasmo acerca de su estimulante, aunque laboriosa tarea actual.8
Representaciones
Estreno mundial en Moscú

· Fecha: 4 de marzo de 1877

· Lugar: Teatro Bolshoi de Moscú

· Coreografía: Julius Reisinger

· Director: Stepan Ryabov

· Escenografía: Karl Valts (Actos 2 & 4), Ivan Shangin (Acto 1), Karl Groppius (Acto 3)

El estreno de El lago de los cisnes tuvo lugar el 04 de marzo de 1877. La función fue a beneficio de la bailarina Pelageya Karpakova, también conocida como Polina Karpakova. Ella misma interpretó el papel de Odette junto con el primer bailarín del Teatro Bolshoi Victor Gillert como príncipe Sigfrido. Karpakova probable también bailó la parte de Odile, aunque no se sabe con certeza. La bailarina rusa Anna Sobeshchanskaya, para la que estaba programado originalmente (1877) el papel de Odette, fue retirada del estreno cuando un funcionario del gobierno de Moscú se quejó de ella, afirmando que había aceptado varias piezas de joyería cara de él, sólo para luego casarse con un compañero bailarín y vender las piezas por dinero en efectivo. Sobeshchanskaya fue sustituida por Pelageya Karpakova que bailó el papel de la reina cisne.

El estreno no fue bien recibido, obteniendo una crítica casi unánime acerca de los bailarines, orquesta y escenografía. Por desgracia la magistral partitura de Chaikovsky se perdió en la debacle de la pobre producción. Aunque hubo algunos que reconocieron sus virtudes, la mayoría consideró que era demasiado complicado para el ballet. Los propios críticos en general no estaban familiarizados con el ballet o la música, sino más bien con el melodrama hablado. La música de Chaikovsky les pareció "demasiado ruidosa, demasiado wagneriana y demasiado sinfónica".9 Los críticos también arremetieron contra la coreografía de Reisinger que pensaron que era "poco imaginativa y en conjunto poco memorable".9 La producción no triunfó debido a varias razones. Los orígenes alemanes de la historia de El lago de los cisnes fueron "tratados con desconfianza mientras que la historia en sí fue considerada "estúpida" con apellidos impronunciables para sus personajes".9 La bailarina de Odette (y probablemente Odile aunque esto nunca ha sido demostrado con certeza) fue una solista secundaria y "no especialmente convincente" 9

"La pobreza de la producción, es decir, la escenografía y el vestuario, la ausencia de destacados intérpretes, la debilidad imaginativa del coreógrafo, y, por último, la orquesta ... todo esto junto permitió (a Chaikovsky) con buena razón echar la culpa del fracaso a los demás".

Modest Chaikovsky, hermano del compositor

Aunque la composición original de este ballet fue inicialmente recibido negativamente, con el público y los críticos alegando que la música era demasiado compleja para ser una pieza de ballet, en la actualidad la obra se considera una de las más valiosas de Chaikovsky, y lo elevó a la esfera de los más importantes compositores de ballet.













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